En esta nota te mostramos las mejores posturas Kamasutra para poder llegar al orgasmo a través de la estimulación de la zona más erógena del cuerpo femenino.
Posiciones sexuales hay muchas, pero hay algunas específicas que estimulan el famoso Punto G femenino, ese lugar súper erógeno de las mujeres. Si bien no es fácil ubicarlo, acá te damos a conocer algunas posturas que te ayudarán a quedar como el mejor amante del siglo.
Vaquerita: Seguramente una de las posiciones favoritas de muchas mujeres. Y no es porque sí, es porque justamente cuando se está arriba del hombre es más fácil estimular el clítoris y el Punto G, ya que durante la penetración, el pene alcanza a llegar justo en esa zona.
Perrito: Otra postura muy popular entre las parejas. Acá el hombre penetra a la mujer por la vagina pero por atrás. Lo mejor es que no sólo se logra estimular el Punto G, sino que también él puede estimular el clítoris con sus dedos. O sea, es el doble de placer.
Misionero Pro: Todos conocemos esta postura que es una de las más clásicas. Ahora, si bien algunos podrán encontrar que esta postura es media aburrida y rutinaria, la verdad es que uno le puede colocar una variante para estimular el Punto G. ¿Cómo? Súper simple, hay que colocarle una almohada en su trasero y hacer que levante sus piernas y colocar sus pies en tu pecho. La táctica de la almohada por simple que parezca, hace que cambie el ángulo de la penetración para lograr la misión.
Cucharita: Otra postura muy célebre, cómoda y placentera para ambos. Lo ideal es que la mujer coloca una pierna hacia atrás, hasta la espalda del hombre y que coloque sus brazos alrededor de la cabeza de él. De esta forma el pene estará perfectamente alineada con el Punto G.
La unión del emú: Esta postura se parece a la del perrito, pero la variante es que ambos están de pie. Lo ideal es que la mujer baje lo que más pueda su parte de atrás para conseguir una mejor estimulación del Punto G.
El barco de vela: Acá la mujer debe estar tumbada boca arriba con las piernas en alto que son sujetadas por el hombre para conseguir una mejor penetración. Esta posición permite elevar bien la pelvis para la estimulación del Punto G.
El loto invertido: Se parece a la postura anterior, salvo que la mujer en vez de estirar sus piernas como una vela, las mantiene flectadas, tal como si se fuera a darse una vuelta de carnero. El hombre así, la puede penetrar, apoyando sus manos sobre la cama. Esta posición es realmente muy buena para estimular el Punto G, lo que sí se requiere de estar en buenas condiciones físicas, pero la verdad es que vale la pena.
El novato: Acá la mujer se tumba boca arriba sobre la cama y eleva su pelvis mientras el hombre la sostiene de la cadera y la penetra. Esta posición permite una perfecta fricción con el Punto G.
Las ranas: El hombre debe sentarse al borde de la cama con las piernas abiertas y la mujer se debe sentar en cuclillas dándole la espalda y apoyándose en sus muslos.
La rana a nado: Se parece a la postura del perrito, pero la mujer debe colocar sus manos detrás del cuello y el hombre las sostiene.
La tumbona: La mujer está tumbada boca arriba con un cojín o almohada debajo de su pelvis, sus rodillas debe estar sobre los hombros del hombre. De este modo, se produce una muy placentera estimulación del Punto G.
