La vagina siempre ha estado rodeada de mitos y de creencias falsas que lamentablemente se han popularizado entre hombres, pero también entre las mismas mujeres. Esto ha afectado negativamente la sexualidad femenina de múltiples formas, por eso, es muy importante que sepamos qué cosas son falsas. Y acá van algunas de estas mentiras.
1-El tamaño de la vagina es sustancial para el placer
Algunas personas piensan que hay vaginas grandes y pequeñas, pero esto es totalmente falso. A diferencia del pene, la vagina tiene un tamaño estándar que oscila entre los 6 y 8 centímetros de longitud y los 3 centímetros de ancho. Ahora, sólo crece cuando hay excitación sexual, aumentando su tamaño de 10 a 15 centímetros. Por ende, el tamaño no tiene nada que ver con el placer sexual que puede sentir una mujer, ya que éste va anexado a otros elementos como el nivel de excitación, la tonificación de su musculatura y la lubricación. Así como también la forma en que es estimulada la mujer.
2-Tener flujo vaginal no es normal
Muchas mujeres se asustan cuando notan que tienen flujo vaginal ya que lo relacionan de inmediato con alguna infección. Pero no es así, tener flujo es completamente normal, pero en lo que sí hay que fijarse es en su aspecto. En su estado normal, el color debe ser blanquecino, trasparente, pero cuando hay alguna enfermedad, puede tener un color verdoso, amarillento, algo que va acompañado de mal olor. Cuando pasa esto, hay que ir al ginecólogo.
Y hay otro punto muy importante, muchas mujeres ocupan de manera diaria toallitas para atrapar ese flujo y evitar que manchen su ropa interior. Si bien la idea es buena y de seguro que está cargado de buenas intenciones, el problema de esto, es que este tipo de productos pueden aumentar la posibilidad de padecer de hongos e infecciones. Por lo mismo, antes de usarlas (si es que crees que son muy necesarias) es mejor que consultes a tu ginecólogo de cabecera sobre los pros y los contras.
3-La vagina no debe tener ningún olor
Últimamente está de moda los sprays y jabones íntimos para dejar la vagina oliendo a dolores o frutos del bosque, pero la verdad es que la vagina, en su estado normal, debe tener olor a vagina. Lo que no es sinónimo de mal olor, porque cuando hay mal olor es porque es síntoma de alguna infección.
4-La vagina no debe lavarse a cada rato
Muchas mujeres, como una forma de mantener su higiene, se lavan con agua y jabón a cada rato, incluso, cada vez que van al baño. Esto, en vez de ayudar a la higiene, la empeora, ya que aumenta las posibilidades de padecer de infecciones y de hongos. Los especialistas recomiendan que la vagina debe lavarse una vez al día en la ducha, idealmente con agua tibia y jabón neutro. Hay que tener mucho cuidado con usar productos con sustancias químicas, ya que alteran el PH y la flora, lo que le abre la puerta a hongos y hasta alergias.
5-Es normal que el sexo duela un poco
No, no es normal que el sexo penetrativo duela ni incomodo ni moleste. Porque cuando esto pasa, es indicador que hay falta de estimulación en la mujer o falta de lubricación. Hay que dejar de normalizar el dolor para poder tener una vida sexual más plena y satisfactoria.